Ana Galván ha sido alumna del Centro de Estudios Universitarios Cardenal Spínola CEU, cursando este año 4º del Grado en Educación Primaria -mención de Educación Especial-. Durante cuatro meses, ha compaginado sus estudios con el Programa Generación Docente de la Fundación Princesa de Girona, que le ha dado la oportunidad de realizar prácticas en una escuela rural de referencia.
A lo largo de sus años de formación había escuchado hablar acerca de esta beca y cuando el curso pasado recibió un correo electrónico del coordinador del grado –Víctor Barrera– de último aviso para solicitarla, decidió aplicar.
“En primer lugar, rellené un cuestionario con diversas preguntas como por qué me podía beneficiar de la beca o aspectos más personales. El último paso fue enviar un vídeo de presentación sobre mí en el que hablé sobre mis aspiraciones y motivaciones, así como mis gustos y un poco mi visión sobre la educación. Tras aceptar mi solicitud, pasé las otras dos fases de selección: en primer lugar, sesiones de trabajo en equipo y de desarrollo del pensamiento crítico y, al fin, una entrevista personal con Mamen Salcedo, miembro del equipo de Generación Docentes”, detalla.
Este camino le llevó a ser seleccionada y en septiembre empezó toda la aventura. “Tuvimos una sesión presencial en Madrid, donde pude conocer a todos mis compañeros del programa, así como trabajamos dinámicas en grupo. Durante los meses de septiembre a diciembre tuvimos sesiones de formación sobre diversos temas como el autoconocimiento, la gestión de emociones, creatividad, habilidades de comunicación, el desarrollo de la competencia digital… Por otro lado, a lo largo de estos meses desarrollamos en grupos diferentes proyectos (EduLab Challenge), en el caso de mi grupo, trabajamos con Inteligencia Artificial, haciendo aportaciones para mejorar una web desarrollada por la empresa Edunexis”, recuerda.
Docentes transformadores
Esta experiencia, pionera en nuestro país, tiene un objetivo muy claro: ayudar a los alumnos y futuros profesionales a convertirse en docentes transformadores, con capacidad para innovar y generar soluciones a los grandes retos educativos.
En su caso, ha desarrollado sus prácticas en el Colegio Rural Agrupado Gloria Fuertes, en el CRA La Espiga (Badajoz), donde ha aprendido a desarrollar proyectos y trabajar por competencias, así como el funcionamiento de las escuelas rurales y el trabajo con grupos de alumnos de diferentes edades. “Durante estos meses he podido desarrollar habilidades que me gustaría llevar a cabo como maestra, también he tenido la posibilidad de conocerme a mí misma, he salido de mi zona de confort y me he enfrentado a una realidad muy diferente a la que yo estaba acostumbrada, lo que me ha permitido crecer mucho tanto profesional como personalmente”.
Respecto a su experiencia en Cardenal Spínola CEU, asegura que entró con una gran vocación, “lo que me movió a implicarme en mi formación. El haber estudiado en CEU me ha ofrecido grandes oportunidades como esta, así como la facilidad de poder hablar con los profesores y su cercanía y acompañamiento. Durante este último curso he tenido algunas dificultades para compatibilizar las sesiones de formación del programa y las prácticas con las clases de la universidad, y me he sentido muy respaldada y ayudada por los profesores, que siempre han respetado estas sesiones y me han ofrecido toda la ayuda que ha estado en su mano, acompañándome y apoyándome en todo momento”, destaca.
Para concluir, reconoce que entró “en la universidad siendo una joven con ganas de enseñar, de educar y puedo decir que, tras estos años de estudio y aprendizaje, salgo del centro siendo maestra. Me siento muy agradecida por haber podido estudiar aquí y por todas las oportunidades que se me han brindado”.